En esta ocasión, vamos a hablar de una mujer que desafió a todo un emperador por el sueño de que su tierra fuera tenida más en cuenta por los poderosos. Hablamos de La Leona de Castilla, de el último comunero.
Hablamos de María Pacheco.
Nacida en Granada en 1496, pronto su bravo carácter apareció al cambiarse su apellido por el materno (Pacheco).
El motivo fue para diferenciarse de sus hermanas, con las que compartía nombre y apellido.
Con 14 años de edad (1510), se acuerdan esponsales con caballero toledano de rango inferior al suyo llamado Juan de Padilla.
En 1511 tiene lugar el matrimonio y en 1516 nace su único hijo, Pedro.
También será en 1516 cuando su enemigo Carlos será nombrado rey de Castilla y Aragón.
En 1518, la familia se traslada a Toledo para que Juan desempeñe la labor de Capitán de gente de armas.
Al poco tiempo, estallaron la Guerra de las Comunidades donde Toledo fue pieza importante.
María Pacheco instigó a Juan para que tomara partido por los comuneros.
Éste pronto tuvo gran importancia en las tropas comuneras llegando al rango de capitán general.
Tras años de lucha y de victorias, los comuneros fueron derrotados en Villalar (1521).
Padilla fue hecho prisionero y ajusticiado en Villalar.
En Toledo, mientras Padilla estaba fuera, fue María la que gobierne Toledo hasta la llegada del obispo de Zamora.
Al enterarse de las noticias de la muerte de su marido, enferma y desde entonces vestirá de luto.
Es entonces, cuando ella y las gentes de Toledo deciden seguir con la lucha contra los imperiales de Carlos I.
Primero desde su casa, y después desde el Alcazar, manda traer artillería desde Yepes.
Llegó a prolongar la resistencia comunera durante 9 meses en los que, en ocasiones, para mantener el orden apuntaba los cañones del Alcazar contra l@s toledan@s.
Llegó a vender sus joyas y la plata del Sagrario de la Catedral, donde tuvo que entrar de rodillas para conseguirla, renunció a las alcábalas que recibía de la ciudad de Toledo para conseguir dinero con la que pagar el dinero de las tropas leales.
En octubre de 1521 se firmó el armisticio de la Sisla, donde los comuneros abandonaron el Alcazar, aunque manteniendo sus armas y el control de la ciudad.
En febrero de 1522, María y los suyos volvieron a alzarse y consiguieron el control del Alcazar y liberar a los prisioneros comuneros.
La rebelión se sofocó y María no tuvo más remedio que huir de la ciudad, disfrazada de mendiga, hacia Portugal.
Nunca fue perdonada por Carlos I y murió en Portugal en 1531.
Obras.
La figura de María Pacheco fue devuelta al recuerdo ciudadano de la mano de los liberales durante el reinado de Isabel II.
A partir de este momento, han sido mucho los libros que han surgido en torno a su figura.
Podemos destacar "María Pacheco" de Fernando Martínez Gil.
La filmografía se reduce a la película de Juan de Orduña La Leona de Castilla (1951), en la que Amparo Rivelles interpretaba a María Pacheco.
Fuentes.
- http://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Pacheco
- http://www.uam.es/personal_pdi/ciencias/depaz/mendoza/mariapac.htm
Y hasta aquí, la historia de esta gran mujer.
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Muchas gracias por vuestras lecturas y comentarios.
Se despide,
Triskel, gota de palabra.
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