PUENTE HACIA EL AMOR (1ª parte).

¡Hola!. Saludos. ¿Qué tal estáis?.

Lo primero de todo, es recordar la frase del día anterior. Ésta vez fue el turno del gran Victor Hugo que dijo lo siguiente:

La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano

La frase es muy bonita y viene que ni pintada ahora que nos vamos acercando hacia el revuelto tiempo del otoño.

Y ya, comentada la frase pasamos al artículo, artículo que debido al gran número de material he tenido que dividir en 2.

Viendo, el título habréis deducido que va de amores, pero, ¿qué tiene que ver un puente?.

Para encontrar la respuesta tenemos que viajar. Sí, viajar en el tiempo y en el lugar.

Retrocedemos unos añitos cuando Federico Moccia en uno de sus libros se inventó que la pareja protagonista del libro ponía en un candado sus iniciales, cerraban el candado a las farolas del puente Milvio y tiraban las llaves al río Tévere.

Esto produjo una explosión de amor y cientos, miles de personas hasta el día de hoy han hecho el ritual.

Bien, pensaréis que da bastante pereza ir hasta Italia para colocar un simple candado. Ya no va a dar tanta pereza.

Los que tengáis pareja, ya no tenéis excusa para poner un candado en un puente ya que en Toledo tenemos el nuestro.

Se trata del puente de Alcántara donde podemos encontrar ya una cantidad considerable de candados puestos por parejas enamoradas en las puertas y argollas del puente.

Como veis, en este mundo cada vez más desnaturalizado y frío, hay sitio para el amor. Espero que ese sitio no se cierre jamás.


Espero que os haya gustado el artículo tanto como a mí hacerlo. 




Por cierto, respecto a novedades en comunicación del blog, acabo de abrir una cuenta en Google + llamada Rio Palabras y en breve, intentaré abrir una cuenta en Youtube para grabar algún pequeño video de nuestra ciudad.

Muchas gracias a todos por vuestro apoyo. 

Dentro de poco, pondré la segunda parte de este reportaje.

 

Se despide,

 

Triskel, gota de palabra.