SIMPLEMENTE... TOLEDO

miércoles, 19 de octubre de 2011

HABÍA UNA VEZ EN OTRO TOLEDO....LA MUJER DEL ALARIFE

¡Buenas tardes!. ¿Qué tal estáis?. Disculpad por la tardanza en publicar otra entrada pero no he estado en disposición para poder escribir.


Como siempre, os pongo la anterior frase del día, esta vez del poeta y dramaturgo alemán Johann Christoph Friedrich von Schiller:


Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.
Hoy tenemos el placer de contar con otro escrito de Nídalo acerca de un hecho que demuestra varias cosas como que cualquier persona puede comportarse de forma heroica sin pedir nada a cambio.


Os con dejo con




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¡¡¡Buenos días!!!

Empezaré volviendo a agradecer el apoyo que se me ha ofrecido al escribir en el blog.   GRACIAS.
Hoy quería escribir sobre mi leyenda favorita, de la que he descubierto un detalle muy importante al querer compartirla con vosotros.
Había oído miles de veces la historia, y me sorprendí muchísimo al saber que la imagen de la mujer del alarife está grabada en la piedra del puente. Tras unos días preguntando y rebuscando, supe que está en el arco central del puente. Os recomiendo ir velo. Para que sepáis con exactitud donde está, le dejo a Triskel una foto.
La historia del Puente de San Martín, habla de la pasión , devoción y preocupación de una esposa por su marido. Es increíble la valentía de esta mujer para conseguir evitar un castigo seguro hacia su marido.
Es un placer para mí pasear por el casco histórico de nuestra ciudad, conociendo las leyendas. Pasar por el Puente de San Martín y poder contar o pensar, aquí fue donde... Por eso creo que escribo aquí, para que todos podáis conocerlas y disfrutar un poco mas de Toledo.
Disfrutad de la historia...
NÍDALO
EL PUENTE DE SAN MARTIN
  A consecuencia de las guerras entre Don Pedro I y Don Enrique de Trastámara, unos de los puentes mas importantes de la ciudad quedó malparado, ya que los atacantes utilizaron minas, haciendo volar las defensas para poder entrar en Toledo y los defensores lo cortaron para impedir la entrada de sus enemigos.
 Con todo eso se causaron muchos destrozos en el viaducto. Varios siglos después hacia el 1390, el arzobispo don Pedro Tenorio, ordenó reconstruir dicho puente. 
Para ello encomendó la misión a un afamado arquitecto, con el fin de afirmarle y hacerle seguro. Convinieron en el precio y el arquitecto empezó su obra con mucha ilusión. 
Según iba pasando el tiempo el alarife se le iba viendo cada vez más triste, callado, sombrío y huraño. 
Todos los atardeceres, a la vuelta de su trabajo, su mujer que le conocía muy bien, veía que se sentía decaído y fuera de sí. Nada podía cambiarle su estado de ánimo nadie de la gente que le conocía, acertaba en los posibles motivos que le hubieran llevado a tan repentino cambio de carácter.
      La obra avanzaba con rapidez, y nada parecía cambiar ese estado de ánimo. Su mujer que soportaba su mal humor día tras día, busco con inteligencia lo que a su esposo le provocaba ese mal humor continuo, hasta que un día el alarife abatido le contó lo que le quitaba el sueño y día tras día le abatía. 
Le confesó que se había equivocado en los cálculos de cimentación del puente, y que cuando al darse cuenta había intentado subsanar el error cometido, era demasiado tarde. Cuando se quitase la cimbra del arco central todo se vendría abajo y que él además de deshonrado y arruinado sería castigado por su negligencia.
      Le comentó a la mujer que había pasado muchas horas buscando una posible solución al problema, muchísimos cálculos matemáticos y no hallaba solución alguna, el mal no tenía remedios.
 Su esposa trató de tranquilizarle, le prodigó sus más cariñosos consuelos y se dispuso a discurrir una posible solución para sacar a su marido de ese fatídico trance en el que se hallaba.
 Por fin, después de poco dormir por el mucho pensar se le iluminó la mente y se dispuso a llevar a cabo la acción que tenia en mente, creyendo ser la única solución al grave problema de su marido.
 Así una noche muy oscura se acercó sigilosa al puente llevando consigo unas teas cubiertas de estopa y embreadas y una yesca. 
Se situó bajo el arco central y embreando la parte inferior de los andamios y la cimbra sobre la que descansaba el arco, prendió las teas, que posteriormente acercó a la madera y con suma rapidez se alejó del lugar confundiéndose con las sombras de la casa, hasta llegar a la suya, que se hallaba en el callejón del Alarife, estrecha calleja sin salida que se abre al principio de la calle Santo Tomé.
      Mientras tanto, las llamas fueron extendiéndose por las maderas que formaban el andamiaje. Cuando los vecinos quisieron darse cuenta del incendio ya era demasiado tarde. El fuego consumió la cimbra y tras un crujido se vino abajo, arrastrando el arco.
     Al día siguiente la noticia del accidente se fue extendiendo por toda la ciudad acechando la catástrofe a la casualidad.
      El Arzobispo al enterarse del hecho llamó al arquitecto y le ordenó que de inmediato se pusiera manos a la obra con la reconstrucción del puente, este corrigió los errores y poco tiempo después el nuevo y flamante puente se hallaba terminado y en disposición de prestar todos los servicios que se le requerían.
      Al poco tiempo de inaugurado la esposa pidió audiencia al arzobispo se tiró a sus pies y le contó todo lo que había pasado. 
Este la escuchó y la levanto del suelo comprendiendo el gran amor que le habían llevado a hacer tan reprobable acción, pero lógica para salvar el honor de su esposo. 
Para perpetuar la memoria de este hecho y que sirviera de ejemplo de abnegación, sacrifico en ingenio a las generaciones futuras, mandó poner en piedra en un nicho sobre la clave central del puente, la imagen de la protagonista de esta bonita historia de amor, y aun hoy en día mirando desde los laterales del puente se puede ver la imagen de la mujer del alarife.

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¿Qué os parece?. Es una de historia que es digna de recordar.


La fuente de Nídalo para relatar esta historia es http://www.toledoaldia.com.


Situación de la estatua en homenaje a la mujer del alarife en el Puente de San Martín. Foto proporcionada por Nídalo.






Como canción, os dejo la propuesta de Nídalo. 


Se trata de la canción "Como la luna y el sol" de la cantante toledana Ana Alcaide. 


Espero que os guste esta bonita canción.






Y eso es todo. Muchas gracias por pasaros por aquí y ya sabéis donde también encontrarnos:


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Muchas gracias por todo.


Se despide


Triskel, gota de palabra.









































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